Termografía
Torsolar
Termografía
La Termografía infrarroja es una técnica que permite ver la temperatura de una superficie con precisión sin tener que tener ningún contacto con ella. Gracias a la Física podemos convertir las mediciones de la radiación infrarroja en mediciones de temperatura, esto es posible midiendo la radiación emitida en la porción infrarroja del espectro electromagnético desde la superficie del objeto.
El ser humano no es sensible a la radiación infrarroja emitida por un objeto, pero las cámaras termográficas, o de termovisión, son capaces de medir esta energía con sus sensores infrarrojos, capacitados para «ver» en estas longitudes de onda. Esto nos permite medir la energía radiante emitida por objetos y, por consiguiente, determinar la temperatura de una superficie a distancia, en tiempo real y sin contacto alguno. La radiación infrarroja es la señal de entrada que la cámara termográfica necesita para generar una imagen de un espectro de colores, en el que cada uno de los colores, según una escala, significa una temperatura distinta, de manera que la temperatura medida más elevada aparece en color blanco.
Debido a lo general que resulta la termografía infrarroja, el campo de aplicación de esta tiene una extensión que va más lejos de la simple toma de medidas de temperatura, y abarca tanto aplicaciones industriales como de investigación y desarrollo. La localización de defectos en instalaciones eléctricas, el análisis de delaminaciones de materiales compuestos, el control de procesos de fabricación, la vigilancia en condiciones nocturnas o de visibilidad reducida, la detección de pérdidas energéticas en edificación y hornos, o estudio de dispositivos mecánicos… son algunos ejemplos en los que se pueden obtener importantes beneficios mediante el uso de la termografía infrarroja.
Algunas de las aplicaciones de la termografía infrarroja más importantes son:
Las cámaras termográficas son una herramienta indispensable en el mantenimiento predictivo y preventivo, al detectar anomalías invisibles al ojo humano, con el objetivo de prevenir errores y fallos que puedan suponer grandes pérdidas económicas.
En el texto que sigue, nos centraremos sin embargo en las imágenes por infrarrojos para mostrar que las aplicaciones de la termografía en el mantenimiento preventivo no tienen límites.
Cámaras de infrarrojos:
- Realizan inspecciones con los sistemas funcionando bajo carga
- Identifican y localizan el problema
- Miden temperaturas
- Huertos Almacenan información
- Dicen exactamente las medidas a tomar
- Encuentran el problema antes de que éste se produzca
- Ahorran un tiempo y dinero valiosísimos
Otra de las aplicaciones de la termografía infrarroja son las energías renovables, de la que tenemos gran experiencia, algunos ejemplos:
Energía Eólica:
- Comprobación de huecos y fallos de pegado en la estructura de la concha de la pala
- Revisión de las palas en los parque eólicos comprobando que no hayan sufrido daños bajo condiciones climáticas adversas
- Vigilancia de Almacenamiento de Material
Energía Solar:
- Controlar del proceso de fabricación antes y después de la laminación de las células fotovoltaicas
- Comprobar el intercambio de líquidos en las células térmicas
- Mantenimiento de los huertos solares, verificando que no tienen ninguna célula muerta que disminuya el rendimiento del mismo
Los diversos tipos de plantas de energía actuales: como biomasa, carbón, gas, etc., e incluso vertederos, presentan un alto peligro de incendio. Mediante la termografía infrarroja se puede detectar el incendio antes de que genere uno de magnitudes mayores.
Localización de fugas:
La termografía es una herramienta muy útil y fácil de usar para la detección y comprobación de fugas en tuberías y conducciones. Incluso cuando éstas se encuentren bajo el suelo ó paredes. Ejemplos típicos son la detección de fugas en calefacciones de suelo radiante ó en sistemas de calefacción comunitaria. Determinar la localización exacta de las fugas evita excavaciones innecesarias y ahorra costes.
Detección de defectos de construcción mediante termografía infrarroja:
La termografía es el método más adecuado y más rápido para revelar posibles defectos de construcción. Gracias a ella es muy sencillo comprobar si la ejecución de la obra ha sido correcta. La termografía visualiza instantáneamente pérdidas térmicas, humedades y fugas de aire que ocurren en los edificios por medio de imágenes a color.
Inspección de los procedimientos de secado:
Una vez localizada la fuga hay que proceder a su reparación y para ello hay que secar la zona afectada. Una filtración de agua se seca normalmente efectuando perforaciones para que circule el aire. Para evitar dañar las tuberías existentes y crear nuevas fugas utilizamos las cámara termográficas para su localización. Asimismo podemos comprobar el progreso y el éxito del secado.
Visualización de pérdidas energéticas:
Los puentes térmicos no sólo son una pérdida de energía sino que pueden dar lugar a condensaciones o precipitaciones de humedad. Como consecuencia, en esos puntos pueden enmohecerse, con el consiguiente riesgo para la salud de los ocupantes. Además, los puentes térmicos también actúan a veces como puentes acústicos. Un óptimo aislamiento térmico normalmente implica un buen aislamiento acústico. La termografía infrarroja detecta inmediatamente las localizaciones con deficiencias.
Planes de reurbanización y garantía de calidad:
La termografía de infrarrojos no solo se aplica durante los planes de reurbanización, sino también como garantía de calidad y en la inspección de nuevas construcciones. En el secado de obras, la imagen térmica permite comprobar el avance del proceso de secado y optimizar así los medios empleados y la duración de éstos. Si este proceso puede acelerarse y ser demostrado, los clientes pueden ocupar sus viviendas con antelación.
Restauración de edificios:
La termografía también ofrece una valiosa información durante la restauración de edificios y monumentos. Los entramados de las construcciones que se encuentren ocultos son revelados claramente en la imagen infrarroja y se puede decidir, por ejemplo, si tiene sentido levantar el revoque. También pueden detectarse con anticipación desprendimientos de revoque en las paredes y tomar así las medidas oportunas para su conservación.
Detección de fugas en tejados de cubierta plana:
La evaluación de filtraciones de agua en tejados de cubierta plana es otra aplicación muy común. El agua retiene el calor durante más tiempo que el resto de materiales del tejado, pudiendose detectar con la cámara una vez puesto el sol y el tejado ha empezado a enfriarse. Se pueden reducir ampliamente los costes de reparación identificando las zonas húmedas con problemas en vez de reemplazar por completo el tejado.
Calefacción, ventilación y aire acondicionado:
El ambiente interior tiene un efecto considerable sobre nuestra sensación de bienestar y nuestro rendimiento. Las bajas laborables por enfermedad en una empresa pueden deberse en parte a causa de un ambiente interior erróneo. La termografía puede ofrecer información valiosa sobre el estado de las salidas de aire acondicionado, radiadores o sistemas de ventilación. La información que proporciona la cámara permite optimizar los ambientes de trabajo y evitar lugares expuestos a corrientes de aire.
Proteger contra incendios es proteger la vida:
Gracias a la termografía se pueden detectar sin esfuerzo todo tipo de grietas, fugas y ladrillos sueltos en chimeneas y sistemas de escape en instalaciones de calefacción. Descubra inmediatamente zonas recalentadas que puedan provocar incendios en chimeneas y detecte riesgos de incendios por excesiva proximidad a zonas de calefacción o salida de gases.
Prevención anticipada de enmohecimientos:
Los mohos no sólo afectan a las construcciones que atacan, sino que también suponen riesgos para la salud y provocan alergias a los ocupantes. Las esporas de los mohos tienen las mejores condiciones de crecimiento cuando la humedad del aire ambiente se reúne y llega a precipitarse en forma de gotas. Tanto las substancias minerales de la pared como los papeles pintados son excelentes medios de cultivo para los hongos. Gracias a la nueva función que incorporan las cámaras de visualización de puntos de condensación se muestran en pantalla los puntos amenazados de enmohecimiento mediante una alarma de color en la imagen. Las zonas que están o pueden estar afectadas se detectan rápidamente y en el acto.
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